sábado, 23 de abril de 2022

 

La Psicología ya es una ciencia conocida por referencias, sin embargo la gente solo tiene un conocimiento muy somero sobre lo que realmente es la Psicología y de sus verdaderos alcances. De manera más específica se puede decir que la Psicología se ocupa de la parte humano, las conductas y motivaciones que tienen los individuos, además de las emociones, los instintos, el desarrollo, las capacidades cognitivas, la personalidad y cómo todo esto influye en las relaciones humanas.

La Psicología Aeronáutica se adhiere al estudio del Sistema Socio-técnico Aeronáutico, por lo se integra a un enfoque donde se considera al Factor Humano como un elemento fundamental del sistema, aportando  teorías y procedimientos utilizados en el modo de seleccionar, entrenar y llevar un seguimiento de todos los individuos involucrados en todos los aspectos funcionales dentro de la aeronáutica, como lo es todo el personal involucrado en cualquier área dentro de la aviación.

La Psicología tiene como premisa en este campo es vincularse con las actividades propias del sector, para evaluar a los individuos en esta interrelación la cual incluye la comprensión de la progresiva automatización y sofisticación de sistemas de aviación civil, comercial y militar, donde estos procesos cada vez se hacen más complejos y extremos, de manera que pueda dar un importante apoyo al sector.

Como parte del estudio en este campo, debe procurar detectar el error humano antes que ocurra, además de la investigación de accidentes una vez sucedido; de esta mejora puede contribuir a la prevención de accidentes en los distintos niveles, del individual al organizacional, aportando a normas y políticas vinculadas con la seguridad aeronáutica para el beneficio de operadores y usuarios.

Se plantea entonces el objetivo de difundir los principios en lo que se sustenta la Psicología Aeronáutica buscando mejorar las operaciones y desarrollos de los sistemas aeronáuticos y sean cada vez más seguros y eficaces.

Los accidentes en el sector aeronáutico son complejos y ocurren a través de la concatenación de múltiples factores, por todo esto se considera un sistema; cada uno de los componentes del sistema son necesarios y la falla de uno es suficiente para producir un incidente o accidente. Estos sistemas complejos contienen unas condiciones potencialmente multi causales, que pocas veces surgen, pero pueden ser las que accionen un accidente.

Pueden existir en ocasiones ciertas vulnerabilidades donde un siniestro puede estar latente, es decir, pueden estar presentes en la alguna empresa aérea u organización puesto que algunos de ellos son producto de algunas deficiencias en la propia organización, como por ejemplo la política de selección o adiestramiento del personal, los canales de comunicación, estructura jerárquica, falta de comunicación entre los mismos compañeros, etc.

Los riesgos de volar y el factor humano.

En estos tiempos la utilización del avión como medio de transporte se ha hecho cotidiano para transportar pasajeros, cargas, para el transporte privado; también la utilización de aviones como armas de defensa, donde realmente se le dio un mayor impulso, como los aviones de ataque o cazas; de uso logístico, espionaje, en fin; la utilización de la aviación cubre un amplio espectro. En el mismo, existen unas normas de seguridad las cuales son dinámicas, ya que al haber un incidente o accidente, se hacen revisiones con las cuales se deben seguir corrigiendo esos detalles que lo causaron para actualizar las normas y procedimientos vigentes, en caso que no estuvieran contemplados.

Después de la Segunda Guerra Mundial, es creada la Organización de Aviación Civil Internacional, OACI por sus siglas, dependiente de las Organización de las Naciones Unidas; sus objetivos serían:

1.    Fomentar las artes para diseñar rutas aéreas, aeropuertos y apoyo para la navegación aérea en la aviación civil internacional.

2.    Satisfacer las necesidades de los pueblos del mundo en lo tocante a transportes aéreos seguros, regulares, eficientes y económicos.

3.    Evitar el despilfarro de recursos económicos por la competencia desleal.

4.    Garantizar la seguridad internacional.

5.    Evitar la parcialidad entre Estados contratantes.

6.    Fomentar la seguridad de los vuelos en la navegación aérea internacional.

7.    Fomentar el desarrollo.

En la actualidad la OACI está integrada por 191 Estados miembros. Su Sede se encuentra en Montreal y cuenta además con oficinas regionales en Bangkok, Dakar, El Cairo, Lima, México, Nairobi y París.

Partiendo de esto, cada país y regiones en el mundo tienen su respectivo ente encargado de velar y cumplir con estas regulaciones y normas, además basadas en cooperación en los casos donde ocurran accidentes de aviación.

Entre estas Instituciones se pueden señalar:

·       Federal Aviation Administration FAA - USA

·       Joint Aviation Authorities – JAA – Europe

·       Civil Aviation Safety Authority – CASA – Commonwealth

·       Corporación Centroamericana de Servicios de Navegación Aérea – COCESNA – Centroamérica

·       Instituto Nacional de Aeronáutica Civil – INAC - Venezuela

Con todo lo anterior se evidencia que existe una intensa interrelación entre los países, en lo que se refiere a la aviación, con lo que casi todas las medidas que se tome en un país podrían repercutir en actualizaciones necesarias para mejorar la seguridad en otros países.

Además de todo esto, los fabricantes de equipos, herramientas, componentes y los mismos aviones, suministran también actualizaciones para corregir las posibles fallas que se puedan presentar en los mismos.

Sin embargo, mantener la seguridad en la aviación tiene una gran complejidad; ya cuando se tiene la certeza que todos los equipos son confiables, que se ha avanzado en los procedimientos para evitar los accidentes, aún se debe continuar con el aspecto, si se quiere, que ha mantenido el más alto índice de causas de accidentes en la aviación, como lo es el Factor Humano

Psicología aeronáutica y la prevención, importancia

El personal involucrado en las distintas áreas del proceso del vuelo, deberían considerarse de los individuos con mejor salud dentro de muchas profesiones, ya que los procesos de selección para ellos son bastante estrictos y meticulosos. Pero como cualquier otro ser humano, en el transcurso de su vida pueden tener eventos de distinta índole y magnitud que pueden ir mermando esas condiciones de salud.

Hay que agregarle los estresores propios de su ámbito laboral, además conjugándose con los factores de la vida personal. Por ello no se puede suponer que “estar apto” es una variable constante desde el momento de la contratación; la vida de cada quien supone cambios y para algunos es difícil mantenerse bien de forma permanente. Con el ritmo de vida moderno se hace casi imperativo, que el personal sea evaluado periódicamente pues de lo contrario correríamos el riesgo que algún piloto que aunque sea excelente técnicamente, por su estado de salud, pueda tener problemas psicológicos o de su salud en general, y sin ninguna duda, eso podría afectar la seguridad de un vuelo.

La metáfora del queso suizo

 


En 1990, James Reason (1990), profesor de la Universidad de Manchester, hizo una contribución crucial al tema del factor humano al proponer un modelo de cómo los accidentes podrían ser el resultado de acciones imprudentes, realizados por personal de primera línea y en condiciones latentes.

 Este modelo resultó ser altamente pedagógico, y una gran cantidad de analistas de seguridad en todo el mundo rápidamente comenzaron a usarlo en diferentes áreas. El Grupo de Trabajo de Factores Humanos y Seguridad de Vuelo de la OACI lo adoptó a principios de los 90 como marco conceptual. Como de costumbre, muchas personas, incluido el propio autor, probaron sus propias variantes y refinamientos del modelo inicial.

Los accidentes aéreos ocurren generalmente debido a la acumulación de muchos factores y fallas. Para James Reason su modelo sugiere que múltiples factores deben alinearse para que ocurran eventos adversos. Las barreras del sistema, representada por cada rebanada tiene la intención de evitar errores que provoquen estos eventos.

Este modelo no estuvo exento de inconvenientes y ha sido aceptado con ciertas críticas, el mismo autor reconoció algunas. Sin embargo, sigue siendo ampliamente utilizado y se emplea como la base principal para el desarrollo de nuevos métodos. El concepto de barrera ofrece una de las pocas oportunidades para modelar interacciones y complejidad en dominios de alto riesgo. Se necesitaba una compilación de pros y contras para obtener información sobre el potencial y las limitaciones de este modelo.

Modelo SHELL

   

     

 

   H

 

 

S

 

      L

 

   E

 

 

    L

 

El modelo SHELL es un modelo conceptual de factores humanos que aclara el alcance de los factores humanos de la aviación y ayuda a comprender las relaciones de los factores humanos entre los recursos o medio ambiente del sistema de aviación, el subsistema de vuelo, y el componente humano en el sistema de aviación, el subsistema humano.

Anterior al modelo de James Reason, la OACI había adoptado el modelo SHELL para representar los componentes principales de los factores humanos.

El modelo SHELL fue desarrollado por primera vez por Elwyn Edwards (1972) y luego modificado por Frank Hawkins (1984) en una estructura de "bloques de construcción". El modelo lleva el nombre de las letras iniciales de sus componentes (software, hardware, entorno, liveware) y pone énfasis en el ser humano y las interfaces humanas con otros componentes del sistema de aviación.

  I.         Software: corresponde al soporte lógico, como por ejemplo los procedimientos para llevar a cabo una tarea, los manuales, las listas de chequeos, las reuniones de coordinación, las instrucciones, etc.

II.          Hardware: es el soporte físico, como puede ser cualquier tipo de máquina.

III.          Environment: corresponde al entorno sobre el que se mueve la persona, por ejemplo, la temperatura, la humedad, la presión del lugar de trabajo, el resto de las personas.

IV.          Liveware: corresponde al elemento humano y el más importante de todos. Sin embargo, la clave es la interacción, la complementación que se produce entre el elemento humano y los demás componentes del sistema.

V.          Liveware Central: Centro del modelo y la representación de un individuo.

Cada uno de los bloques del modelo SHELL representa un factor que influye en el rendimiento humano.

Los bordes de este bloque representan limitaciones y acciones individuales. Los demás componentes del sistema deben coincidir cuidadosamente con el elemento humano en el caso que se produjera una tensión en el sistema y así evitar un desajuste eventual.

Errar es humano. Caso: Vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines


Un ejemplo en la falla adjudicada completamente al factor humano, es el vuelo 518 de Santa Bárbara Airlines, en febrero del 2008, el cual despegó del Aeropuerto Alberto Carnevalli de la ciudad de Mérida, Venezuela, con destino al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, Simón Bolívar, en el estado Vargas. La aeronave luego informar su despegue al controlador de la torre de control de Mérida, poco después de su primer informe la aeronave, un avión tipo Aeroespatiale ATR-42-300 de fabricación francesa, no se volvió a comunicar con su siguiente punto, el cual era el Aeropuerto Nacional Antonio Nicolás Briceño de la ciudad de Valera, estado Trujillo, por lo que el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) debió declararla en fase DETRESFA (aunque este llamado se define como un procedimiento oceánico, es aplicado en algunos países), el cual se realiza cuando una aeronave deja de tener comunicaciones con un punto en específico por un determinado tiempo.

Un poco antes del despegue debido a la aproximación de otro vuelo de la línea Avior, el cual comprometía la salida a la hora estipulada del vuelo de Santa Bárbara, los pilotos se apresuraron a su rodaje a pista apenas al encender los motores, saltándose el procedimiento reglamentario de espera de tres minutos que indica el fabricante del avión para que los equipos de navegación y computadora de vuelo de la aeronave se sincronizara desde el momento del encendido.

Esta falta de sincronización de los equipos, como el giróscopo de la aeronave no emitían ninguna información digital, lo cual significaba que los pilotos no disponían de instrumentos, y quedaron  dependiendo exclusivamente del vuelo visual con factores climáticos adversos, como lo reveló la grabación de voz de la aeronave.


Además para agravar las condiciones del vuelo 518 la ruta no era la autorizada por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil para dirigirse del Aeropuerto de Mérida al aeropuerto de Maiquetía, resultaba un poco más peligrosa ya que implicaba volar pegado a la cordillera en esa ruta que tomaron, debían realizar un viraje a la derecha muy cerca de la cordillera norte, al no tener los giróscopos funcionando, con algo de nubosidad se desorientaron espacialmente, lo que los llevó a colisionar contra la montaña.

Las investigaciones confirmaron que la causa del accidente se debió a error humano.



Sin ánimo de una crítica a los pilotos del caso comentado, se puede evidenciar que en la medida que los profesionales o técnicos en cualquier área van ganando experiencia, algunas veces se sienten con la autoridad suficiente o con la confianza para asumir riesgos, o tomar ciertos atajos, algunos que consideran pequeños desajustes para ahorrarse algunos pasos y algo de tiempo, de manera que aprenden también a cómo recortar ciertas labores que realizan. En algunos casos estos atajos parecen inofensivos y en ocasiones no tienen otras consecuencias; desafortunadamente en la industria aeronáutica, cada uno de los procedimientos establecidos tienen sus razones muy justificadas; el ejemplo del caso anterior es solo uno de muchos accidentes que se han podido evitar si el personal involucrado hubiese cumplido estrictamente con los parámetros establecidos.

Aunque las causas de ese accidente no tocan aspectos psicológicos, en situaciones de estrés excesivo podrían darse situaciones como estas.

Adicionalmente a todos estos aspectos, se debe ser estrictamente disciplinado, y respetar al pie de la letra las normas establecidas para minimizar los errores, los cuales en algunas oportunidades resultan ser muy costosos.

En Venezuela, se han estado saltando algunos de estos controles, y ha disminuido la rigurosidad de los mismos. En un artículo del diario El Nacional del 13 de diciembre del 2019, dice que la Administración Federal de Aviación (FAA siglas en inglés) advierte que Venezuela no cumple con los estándares internacionales de seguridad aérea, cuya  reglamentación es exigida por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). El programa de Evaluación de Seguridad de Aviación Internacional calificó al país con categoría 2.

De acuerdo con esta calificación, implica la carencia de regulaciones necesarias para la supervisión de las compañías aéreas, según el modelo internacional. Además esa condición establece que la autoridad de aviación civil no es eficiente para el desempeño de sus tareas.

Recomendaciones

A través del presente estudio se puede evidenciar la necesidad que estos lapsos de revisiones psicológicas y médicas se puedan realizar con más frecuencia, de al menos cada seis meses, por supuesto, considerando también a los niveles de trabajo y de estrés que el personal pueda tener en ciertas localidades, aeropuertos o empresas.

Por otra parte crear conciencia en el personal de cabina, la importancia que de someterse voluntariamente a estas evaluaciones por considerar que cualquier variación en su vida personal o familiar puede afectar su desenvolvimiento; además del seguimiento que también deben hacer los tripulantes a las actitudes de sus colegas y compañeros en la observancia de cambios bruscos de estado de ánimo, menos comunicación de trabajo o de cualquier otra actitud que pueda parecer extraña, porque a la final, esa interacción es la primera línea de donde se podría detectar algún problema.

Debe alentarse a cualquier persona preocupada por el estrés y la ansiedad, deben solicitar ayuda. Inicialmente podría consultar con su médico de familia. Aunque existe una resistencia comprensible a involucrar a la compañía en asuntos que pueden afectar las carreras de vuelo. A muchos pilotos y controladores les preocupa que los reportes médicos o psicológicos puedan reflejar una condición más grave que realmente existe.

Dado el caso que un piloto o controlador busque orientación adecuada, podría ser referido a un especialista como un psicólogo o un psiquiatra. En este caso, no sería necesario notificarlo a la autoridad aeronáutica, siempre y cuando se considere que no afecta su propio desenvolvimiento, por ejemplo, orientación familiar, problemas de pareja, etc.

En caso que sea una consulta terapéutica y se determine inicialmente un ligero trastorno personal y sea reportado a la autoridad aeronáutica, puede que no sea descalificado para volar, o trabajar. Si tanto el orientador como el individuo sienten que es seguro continuar con su trabajo sin requerir medicamentos, el piloto o el controlador generalmente pueden continuar trabajando y adjuntar un resumen del profesional que visitó a un especialista y su próxima evaluación.

Para la mayoría de los pilotos sienten que el momento en que son más felices es cuando están volando. Pueden desglosar sus problemas y dejarlos en tierra. Las terapias pueden darle a un piloto más seguridad. Aquellos que no pueden dejar sus problemas en tierra, seguramente no deberían volar hasta que los problemas estén controlados.

Conclusiones

A pesar de los avances tecnológicos en la industria aeronáutica, el factor humano sigue siendo una de las principales causas de incidentes y accidentes, a pesar de toda una normativa, procedimientos y estándares que ya están establecidos y que son constantemente evaluados y mejorados, de acuerdo a la retroalimentación existente, entre todos los reguladores de la aviación.

Aquellos Desafortunados accidentes que no se pudieron evitar, han dejado un inmenso aprendizaje para seguir mejorando y avanzando para al menos evitar que se repitan,  por eso la aviación hoy por hoy es de los medios de transporte más seguros, incluso más que los de tránsito terrestre.

Para los operadores aéreos de cualquier tipo, es importante también crear la confianza en el personal, que por propia iniciativa reconozcan cuando están teniendo algún problema, y además se les apoye a superarlos, y que no sea a través de cacerías de brujas tratando de detectar quiénes ocultan algún trastorno, o cuadro estresante o ansioso debido al trabajo.

El objetivo de este trabajo no es descubrir lo que ya se sabe, sino destacarlo y continuar con la misma motivación a que la Psicología Aeronáutica siga siendo un apoyo para la Aviación.

Referencias Bibliográficas.

GALEANO ARIAS, Felipe, (2017); trabajo de investigación, Delimitación del campo de la Psicología Aeronáutica y de su Objeto de Estudio; Universidad de Antioquia, Colombia.

OLIVERO RODRÍGUEZ, Patricia, (2015); tesis de grado, ¿Cómo Ha Aportado La Psicologia Al Ámbito Aeronáutico?; Universidad Militar Nueva Granada Facultad De Ciencias Económicas, Colombia.

AGUIRRE MAS, Carla Andrea Ximena, ( 2014); tesis doctoral; Estresores laborales y calidad de vida en pilotos hispanoparlantes de aeronaves comerciales; de la Universidad de Salamanca, España.

REASON, James, (1990), Human Error, Cambridge University Press, United Kingdom.

URL: Biblioteca Virtual Wikipedia; Vuelo 518 Santa Bárbara Airlines.

URL: Biblioteca Virtual Wikipedia; Vuelo 1493 USAir.

URL: Diario El Nacional, Caracas 13/12/2019, FAA, de Estados Unidos: Venezuela no cumple con los estándares internacionales de seguridad aérea.

URL: https://reports.aviation-safety.net/2011/20110926-0_DC95_YV136T.pdf; Informe Final Vuelo AL-342 de Aeropostal, 26 de Sept. 2011.